Cuando pensamos en una cantera, solemos imaginar una gran herida abierta en el paisaje. Una superficie despojada, marcada por la maquinaria y el paso del tiempo. Sin embargo, en SAEZ Sandstone tenemos una perspectiva muy diferente. Hoy hablamos de economía circular en una cantera y que para nosotros, una cantera no es un final ni un simple lugar de extracción, es una fase en un ciclo más amplio.
Uno que comienza en el corazón de la tierra, toma forma en la arquitectura y el diseño, y finalmente regresa al territorio, transformado en nuevas formas de vida. Así entendemos la economía circular: no como una tendencia, sino como una responsabilidad.
De la extracción a la restauración: el compromiso con el territorio
Nuestra actividad principal es la extracción de piedra natural, una labor que realizamos desde hace más de medio siglo con rigor técnico, conocimiento geológico y un profundo respeto por el entorno. Extraemos con precisión y trabajamos con cuidado. Pero lo que realmente marca la diferencia en SAEZ es lo que ocurre después.
Cada cantera agotada representa una oportunidad para regenerar el territorio. No se trata únicamente de cumplir con una normativa de restauración paisajística. Se trata de devolver valor al entorno. En muchas de nuestras ubicaciones, una vez finalizada la fase extractiva, iniciamos proyectos de recuperación integral del terreno. Estos incluyen:
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Reperfilado natural del paisaje, respetando los relieves originales.
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Aporte de tierra fértil para favorecer el arraigo vegetal.
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Plantación de especies autóctonas como olivos, almendros o arbustos mediterráneos.
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Establecimiento de acuerdos con productores locales para gestionar de forma sostenible los cultivos implantados.
Este enfoque permite que el suelo que durante décadas nos proporcionó piedra, vuelva a generar riqueza en forma de alimento, cultura agrícola y biodiversidad. Porque transformar una cantera en un olivar no es solo posible: es necesario.
Economía circular: cerrar el ciclo con inteligencia territorial
Uno de los pilares de la economía circular es el reaprovechamiento local de los recursos. En nuestro caso, eso se traduce en múltiples iniciativas. Por ejemplo, los residuos inertes de piedra generados durante la transformación son empleados en rellenos técnicos, bases de pavimento o proyectos de ingeniería civil. Las piezas de descarte, que no alcanzan los estándares para su uso estructural o estético, encuentran una segunda vida en el paisajismo o el mobiliario urbano.
Además, parte del terreno restaurado se destina a cultivos tradicionales vinculados a la historia agrícola de Les Borges Blanques. El aceite de oliva virgen extra producido en estas tierras no es un simple producto. Es un símbolo de cómo una cantera puede convertirse, con visión y voluntad, en un espacio fértil, productivo y simbólicamente reparador.
Así, una piedra puede acabar convertida en un muro, pero también en una botella de aceite, una sombra bajo un almendro o una mesa de picnic en un área recreativa. Esta es la inteligencia territorial que defendemos: un modelo que entiende los recursos naturales no solo desde la óptica del rendimiento inmediato, sino desde su capacidad de regenerar comunidades, paisajes y formas de vida.
Impacto local, valor global
Nuestra visión no es solo ecológica. Es también profundamente social. Los cultivos que implantamos en las canteras restauradas son gestionados por agricultores de la zona. Esto crea un impacto positivo en el empleo rural, en la producción local y en la diversificación de la economía comarcal. En lugar de dejar tras de sí espacios abandonados, expuestos a la erosión, la desertificación o los incendios, dejamos lugares vivos, productivos y bellamente transformados.
Este modelo de economía circular se conecta también con nuestras relaciones internacionales. En cada proyecto exportamos no solo piedra, sino una forma de entender la sostenibilidad. Nuestros clientes en Europa, Oriente Medio o América reciben productos con una trazabilidad clara, provenientes de canteras donde el compromiso con el entorno va más allá de las exigencias legales.
Y esto no pasa desapercibido. La piedra que se trabaja en un entorno donde hay responsabilidad, cuidado y visión a largo plazo, comunica valores. Añade sentido a los espacios arquitectónicos donde se instala. Habla del origen, del cuidado en el proceso, y del destino final del material. En un mundo donde la conciencia ambiental y social es cada vez más valorada, esto no es un añadido: es un diferenciador esencial.
Una forma de hacer empresa
En SAEZ creemos que trabajar con piedra natural implica una responsabilidad. No solo con el cliente, sino con la tierra de la que procede. Por eso, cada vez que iniciamos un proyecto extractivo, ya estamos pensando en lo que vendrá después. No consideramos la restauración como un coste, sino como una inversión. Porque sabemos que es posible diseñar un modelo empresarial que deje una huella duradera, pero nunca irreversible.
Y ese modelo, basado en la economía circular, se convierte en un marco de innovación constante. Nos lleva a replantear cada fase del proceso: desde la selección de las piedras, hasta el diseño de producto, la logística, la gestión de residuos o las alianzas con comunidades locales. Nos obliga a ser creativos, a escuchar el territorio, y a responder con soluciones que integren lo económico, lo ecológico y lo social.
Economía circular en una cantera con visión
Transformar una cantera en un espacio natural, en un olivar o en un nuevo ecosistema no es un acto simbólico: es un acto de responsabilidad. Es también una declaración de principios. En SAEZ Sandstone lo entendemos como una forma de hacer empresa que se proyecta hacia el futuro con coherencia, con compromiso y con una mirada amplia.
Cada bloque de piedra que sale de nuestras instalaciones lleva consigo una historia. Una historia que empieza en el subsuelo y que puede terminar, con suerte, bajo un almendro, entre olivos o en un edificio que respira territorio. Esa es nuestra manera de entender el trabajo: como un ciclo que, si se cierra bien, puede convertirse en una forma de cuidar el mundo.